El sonido es un fenómeno estudiado desde tiempos pretéritos. Ya en el siglo IV a. C. Aristóteles, el gran filósofo ateniense discípulo de Platón, en su estudio sobre la música intuyó que el sonido se transmitía por el desplazamiento y el golpeo de una masa de aire sobre otra masa contigua. Una primera aproximación a la cuestión algo rudimentaria, sí, pero de gran acierto si tenemos en cuenta las limitaciones tecnológicas, conceptuales e instrumentales del momento.
Otros filósofos y científicos se ocuparon de la cuestión con mayor o menor acierto, pero no fue hasta el siglo XVI-XVII, tras la gran Revolución Científica inaugurada por Copérnico y Galileo, cuando la acústica experimentó sus primeros avances significativos.
Primero Galileo Galilei y, tras él, Marin Mersenne, establecieron las primeras bases científicas sobre las cuales se asentaría la acústica moderna cuando determinaron la importancia de las ondas para la propagación del sonido. Fue precisamente Mersenne el primero en establecer la velocidad de transmisión del sonido a través del aire, y casi un siglo más tarde, Isaac Newton obtuvo la fórmula para calcular la velocidad de las ondas acústicas transmitidas a través de medios sólidos.
Desde entonces hasta hoy, el estudio de la acústica y el sonido en general ha evolucionado enormemente, ramificándose en distintas disciplinas que superan el ámbito estricto de la física y permitiendo, entre otros avances, desde la invención del teléfono, la radio, el sonar… hasta los sistemas de sonorización e insonorización más modernos, algunos de los cuales trataremos en siguientes posts.
Fuente: https://bricoladores.simonelectric.com/blog/bid/401768/Datos-y-curiosidades-sobre-el-sonido